sábado, 5 de junio de 2010

¿Hasta dónde podría llegar un reality show?


Entre todos los libros que se han escrito, buena parte de ellos contaban historias que pasaban en posibles futuros de la tierra, la humanidad y hasta el universo. Suzanne Collins cuenta una interesante teoria en su libro Los Juegos del Hambre. Aproximadamente cuatrocientos años en el futuro, ha habido una guerra en norteamérica que ha dividido a la gente en dos categorias tan diferentes como injustas. En una esquina, con todos los recursos, el poder y el morro tenemos al organismo llamado Capitolio, que dirige el país de Panem y gobierna a los sometidos.
En la esquina opuesta, con unas condiciones de vida prácticamente infrahumanas y una contínua opresión, los 12 distritos, esclavizados y obligados a proporcionar recursos a la gente del Capitolio.
Además, para recordar a los sometidos su poder, el Capitolio organiza una vez al año los Juegos del Hambre, en los cuales recogen, aleatoriamente, dos jóvenes de cada distrito. Los veinticuatro chicos y chicas son conducidos a un estadio donde solo hay dos reglas:
1.El que gana, sobrevive
2.El que sobrevive, mata
Además, todo está televisado, de modo que se convierte en un brutal reality show del cual el Capitolio disfruta y que la gente de los distritos está obligada a ver.
Cuando Katniss Everdeen, una chica del distrito 12 se ve obligada a participar sustituyendo a su hermana pequeña, deberá enfrentarse a la crueldad del Capitolio si quiere regresar viva a casa.
Con este magnífico argumento Suzanne Collins crea una versión extrema de los programas cutres que se emiten hoy en dia, que la gente ve en casa para sentirse segura y cómoda mientras en la pantalla algún sujeto desesperado es atrapado por las cámaras. Respecto al texto, engancha más que el chocolate, y el hecho de estar narrado como si nos lo contara la protagonista le añade mucha más emoción. Leedlo, que merece la pena,

2 comentarios:

  1. Hola!
    Jo me lei el libro y me encanto, estuvo genial.
    La historia, es fantastica, porque, lo cuenta como si fuera alguna cosa que pudiera pasar en el futuro. Y la segunda parte, uff... bestial.

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