La trilogia "Los juegos del hambre", comentada hace dos entradas, merece una mención especial ahora. Hace poco salió a la venta el último libro, Sinsajo, el esperado desenlace. Sólo se me ocurre una frase para resumirlo: Suzanne Collins, a este sinsajo le han dado las de Ícaro. Parecia que iba a tocar el cielo, y se le derritieron las alas. Aunque el libro tenía un magnífico argumento, la autora lo complica tanto que al final no sabe cómo acabarlo. Se nota en el detalle en las descripciones. Al principio, uno vive la historia, y todo es tan detallado y está tan bien explicado que te lo puedes imaginar como si lo vieras, pero según va avanzando el argumento se va complicando mucho más, el texto es más simple y parece que haya una voz de fondo que dice "Apaga y vámonos". Es una lástima, ya que era una historia fabulosa, y el final prometia (yo misma reconozco haberme lanzado a un escaparate en cuanto vi el libro), pero tampoco es un caso aislado. Sin ir más lejos, Stephenie Meyer... No, miento, esa saga es un TERRIBLE ERROR desde el principio. Aun así, no dejéis de leer los dos primeros libros por lo menos, aunque en realidad se completen con el tercero, merece la pena leerlos.
